Después de haber escuchado cientos de veces la canción, envuelta en murmullo, luego en tumulto, hasta quedar cubierta de miedo, después de haber leído y oído en varios medios el motivo que hizo que los Rolling Stones dejaran de tocarla en directo durante años, después de un largo tiempo con el mismo punto de vista, encuentro la otra cara de aquel día, de aquel tumulto, de aquel Sympathy for the Devil interrumpido por el pánico. Este vídeo se ocupa de la cara B del altercado fatal, nos desvela a la víctima de aquel concierto gratuito, asesinado por un desmadrado integrante de los Ángeles del Infierno. Dicen que durante esa tarde en Altamont, California, se inició el fin del buenrrollismo flowerpower. Gracias a Sam Green, ponemos cara a Meredith Hunter, el chico que se topó con el diablo mientras los Rolling Stones lo invocaban ante miles de hippies. El muchacho, como los moteros, tampoco era un angelito.
Siempre hay alguien que se ocupa de buscar la otra cara de las historias.
Sinopsis
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Joder, Argeo, me has dejado con el corazón helado.
ResponderEliminarComo si no hiciera ya bastante frío por aquí.
Aún así, gracias, por disparme esta historia.
no hay de qué, Mike, aunque por tu comentario, parece que te haya disparado más que disipado, jejeje...
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