He metido el chorizo en un bote de cristal y éste en la nevera, ya que, según me dijo Paula, así se conserva mejor cuando decides abandonarlo un tiempo.
Tengo ganas de abrir esa nevera, ese bote. Estoy nervioso, ansioso, quiero que llegue el lunes. Me he propuesto esperar hasta el lunes. Algo me dice que el reposo le hace bien. Paciencia, paciencia...
Mientras tanto, algunas personas ligadas al proyecto han visto el offline de Corsino. Pocas. Cuatro. No es que no quiera enseñar ese tuco de madera sin moldear, "los choricitos, los choricitos", pero la gente vive tan rápido, tan a lo suyo, tan absorta en sus problemas, que temo que la falta de comunicación, de comprensión, de atención mínima se vuelvan en mi contra y me hagan caer de lleno en el pozo del miedo y la duda. Dudo mucho. Mucho. Pero sin miedo. De momento. Además, aún no he encontrado un final, por eso no enseño el offline con gusto. He encontrado algunas soluciones llegadas tras los consejos de esas cuatro consultas. Gracias. Sigo sin saber cómo voy a trabajar con las fotos que la familia Kivlin me ha proporcionado. Sé cómo NO quiero trabajar. La banda sonora ya ha empezando a sonar en la cabeza de Xel. La semana que viene escucharé esas notas. Paciencia, paciencia...
Dudo porque los miedos y problemas acuciantes de alrededor, la puta abstracción de la crisis, la mierda apestosa que cubre las políticas culturales y económicas de este país, la gente guarecida en la cobardía institucional(izada) y la falta de interés general por lo que realmente vale la pena- un día de sol al aire libre, con buena lectura, mejor compañía, un bocata y ojos para observar lo que pasa a no más de 100 metros de distancia- todo eso contamina la pureza de mis dudas, dudas creativas y dudas personales. No tengo miedo, tengo un machete y fuerzas para abrirme paso en la espesura de la selva astur.
Cole y Barbara cumplieron 60 años juntos el mes pasado. Sus hijos, para celebrar tal aniversario, les regalaron sendos ordenadores portátiles. Me encanta esta familia. Y yo metiéndola en un frigorífico, dentro de un bote de cristal...
:) No hay que meter nada en cristal. Hay que zampárselo con todas las ganas del mundo...
ResponderEliminarHola, he leído con mucho interés sobre tu documental. ¡Mucha suerte con la película! A lo mejor es demasiado pronto para preguntar, pero ¿saldrá por aquí (EE.UU.) en algún momento?
ResponderEliminarUn cordial saludo desde Iowa, Kathy
p.d. Mi profesora de español de instituto nació en Gijón y de niña vino a Pittsburgh (EE.UU.). Creo recordar que su padre trabajó en las minas de acero. Es un poco lejana, pero es mi única conexión con Asturias. :)